Las piezas originales, aunque estaban en muy buen estado, no sirven para poder hacer un molde. Cuando salen del molde tienen pequeñas imperfecciones, que de no ser tratadas, se copiaran en las sucesivas copias. Es por eso que es importante quitarles todos esos detalles y resaltar otros tantos para que el modelo final sea perfecto.
Como podrán apreciar, el primer paso es aplicar una capa de pintura o impresión para coches para hacer resaltar las fallas, agujeros e imperfecciones que pudiese tener el material. Luego con un papel de lija al agua y mucha paciencia removemos la pintura dejando al descubierto esos errores.
Acto seguido y como fue en mi caso, rellenamos esos huecos, fallas y depresiones con masilla epoxi. Que es esa masilla que verán en las fotos de color rosa. Al principio tiene una textura como la de la plastilina, pero luego se endurece como la piedra. La que utilicé es de fraguado lento, tuve que esperar mas de 2 horas para poder lijar nuevamente.
El proceso se repite hasta que obtenemos una superficie lisa y libre de huecos, fallas e imperfecciones. En mi caso, y como soy tan obsesivo repetí el proceso hasta el cansancio. Luego con un papel de lija al agua de grano más fino terminamos puliendo la superficie para un acabado más profesional.
El próximo paso en el proceso, es pintar nuevamente los modelos originales con pintura de impresión para comenzar con el proceso de extracción del molde. Pero ese es otro proceso que describiré en otra entrega. Pueden hacer clic en cada una de las fotografías para obtener una en más alta resolución.