Como todos deben saber, el pasado Lunes asistí a la función de avant premiere organizada por Club Arnet. No tengo de que quejarme de la organización; nos dieron un poster, galletitas y hasta un vale para un vaso de gaseosa. Lo único que falto en esa función fue verdaderos fanáticos de Star Wars. Muchos chicos y curiosos que nada sabían de la Guerra de las Galaxias; pero si sus padres me imagino. Era de esperar algo así si solo podían asistir miembros de Club Arnet. Si ya somos pocos, imagínense con esa limitación. De todas formas, y como ven en las fotos, mi señora y yo nos sacamos las ganas de ir disfrazados.
Pero hablemos de la película. Nuevos personajes, viejas historias que florecen en nuevas. Los soldados clones más abnegados que nunca. Duelos de sable de luz impresionantes, batallas colosales. El tipo de acción que cualquier fanático de Star Wars estaba esperando. El publico al que fue destinado es obviamente el pequeño, aunque todos llevemos un pequeño adentro nuestro. A mí me gusto mucho, y no solo por la historia o los personajes, sino porque esto un abanico nuevo de posibilidades.
Tenemos Star Wars para rato. Si la serie mantiene la calidad de animación y guión, no dudo que la serie sea un éxito. Por supuesto que ya están en las jugueterías del primer mundo cada uno de los personajes de esta película, lo cual era de esperar. ¿Podía ser de otra manera? Pero la Guerra de las Galaxias no solo se trata de eso. Se trata de acción y fantasía. Y eso sigue siendo gratis muchachos. Yo la recomiendo. ¡Que la Fuerza los acompañe!